viernes, 2 de junio de 2017

Conservando mi uña

- Es necesario anestesiar y cortar la uña encarnada desde la base y sacarla totalmente, indicó la podóloga. + ¿No hay otra forma? pregunté de inmediato. - No, respondió ella amablemente. El solo hecho de escuchar que debía perder media uña, si no la uña entera, me hizo rechazar de plano el tratamiento sugerido. Ya llevaba dos semanas cojeando por el persistente dolor en un pié pero para mí, eso era preferible a verme nuevamente enfrentado a una pérdida de uña. La última experiencia, una uña de mi mano trabada en las puertas de un carro de metro, no había sido nada agradable, por lo que decidí continuar con mis remedios caseros, al menos una semana más. Ante la persistencia del dolor visité un dermatólogo que felizmente optó por una vía menos dolorosa con unguentos y cremas. Hoy puedo caminar perfectamente y mi dedo ya no sufre. La lección fue aprendida: las uñas se cortan rectas, las esquinas no se cortan; algo que siempre escuché pero que nunca puse en práctica.
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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por el consejo, haré eso también.

Anónimo dijo...

Una uña encarnada puede darse tambien cuando
se usan zapatos muy apretados en la punta y afecta
en la mayoría de los casos al dedo gordo.